El joven de 19 años unió dos tecnologías para desarrollar su novedoso proyecto: transferencia inalámbrica de energía y levitación magnética. Ahora pretende mejorarlo y comercializarlo.
Un joven estudiante de ingeniería eléctrica en Australia se convirtió en centro de atención de miles de curiosos, que se sorprendieron al observar en un video que subió a YouTube su más reciente creación: un bombillo que se alimenta de energía de forma inalámbrica y que además levita.
Chris Rieger, de 19 años, dice que pasó cerca de seis meses trabajando en este proyecto, utilizando el tiempo que le quedaba libre mientras sigue sus estudios en la Universidad de Queensland. El resultado impactó a miles, al punto que su creador está considerando transformarlo en un producto comercial.
Chris Rieger, de 19 años, dice que pasó cerca de seis meses trabajando en este proyecto, utilizando el tiempo que le quedaba libre mientras sigue sus estudios en la Universidad de Queensland. El resultado impactó a miles, al punto que su creador está considerando transformarlo en un producto comercial.
Luego de observar un diseño parecido que creó el diseñador industrial Jeff Lieberman, Rieger se inspiró en diciembre del 2011 para estudiar varias investigaciones que se habían realizado respecto a la transferencia inalámbrica de energía y la levitación magnética.
"Lo que descubrí es que hay muchos proyectos de cada uno, pero muy pocos han combinado las dos tecnologías", dijo Rieger al sitio "9 News".
El joven invirtió cerca de 500 dólares y las principales dificultades que tuvo fueron en la aplicación de un sistema para que la ampolleta pudiese iluminarse sin necesidad de cables.
Ahora su misión es mejorar el diseño con la idea de transformarlo en un producto que eventualmente se pueda comercializar. "Ya he pedido los materiales para hacerlo mejor, con una levitación más fuerte y una mejor transferencia de energía (...) También quiero añadirle otras cosas para que pueda ser controlada por computador", dijo el joven.
Rieger afirmó que no puede considerarse "inventor" de la ampolleta ni tampoco patentarla, ya que utilizó tecnologías que ya existían.
"Lo que descubrí es que hay muchos proyectos de cada uno, pero muy pocos han combinado las dos tecnologías", dijo Rieger al sitio "9 News".
El joven invirtió cerca de 500 dólares y las principales dificultades que tuvo fueron en la aplicación de un sistema para que la ampolleta pudiese iluminarse sin necesidad de cables.
Ahora su misión es mejorar el diseño con la idea de transformarlo en un producto que eventualmente se pueda comercializar. "Ya he pedido los materiales para hacerlo mejor, con una levitación más fuerte y una mejor transferencia de energía (...) También quiero añadirle otras cosas para que pueda ser controlada por computador", dijo el joven.
Rieger afirmó que no puede considerarse "inventor" de la ampolleta ni tampoco patentarla, ya que utilizó tecnologías que ya existían.
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